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¿Por qué engordamos? Estamos comiendo demasiado o comemos mal
Compartiremos con el Dr. Robert Lustig, licenciado en Ciencias por el MIT, doctor en Medicina por la Universidad de Cornell. Medical College, y máster en Derecho por el Hastings College of the Law de la Universidad de California. Es profesor emérito de Pediatria de la División de Endocrinología de la Universidad de California. Especializado en neuroendocrinología, Su investigación y práctica se ha enfocado en la obesidad y diabetes infantil. Autor del libro Metabolical: El atractivo y las mentiras de los alimentos procesados, la nutrición y la medicina moderna.
Los efectos de la glucosa y la fructosa
La glucosa es la energía de la vida, es tan importante que si no se consume, el cuerpo la produce. No es necesaria consumirla de por vida ni en exceso.
La fructosa no tiene reacción bioquímica en el cuerpo que lo requiera. Las personas no necesitan fructosa, ya que es tres veces más dulce que la glucosa, pudiendo causar igual cirrosis que el alcohol.
La fruta es buena, pero el zumo no
La fructosa es la razón por la cual la fruta es dulce, la cantidad que contiene es debido a la fibra. Al procesar la fruta, la fructosa se absorberá con rapidez y no alimentará el intestino.
La industria alimentaria vende zumo y es dañino debido a que son productos procesados, los cuales pierden su valor alimenticio.
El azúcar no es peligroso por sus calorías o porque engorde. No es un alimento. Al consumirla en exceso, se convierte en una toxina adictiva.
El hígado graso, una enfermedad que puede prevenirse
Si el hígado recibe demasiada fructosa, no puede soportar su exceso. El hígado convierte el azúcar en grasa y el alcohol en grasa. El 45% de los estadounidenses tiene enfermedad por hígado graso.
Comer cereal, jugos, en un desayuno lesiona el hígado, ya que toma el exceso y lo convierte en grasa.
La población latina tiene un riesgo mayor al consumir azúcar, siendo más vulnerables, haciéndose resistentes a la insulina y desarrollando diabetes 2.
Convertirnos en nuestros propios expertos de salud
Para estar conscientes qué debemos hacer para hacernos responsables de nuestra salud es importante tomar en cuenta las siguientes pruebas:
- Circunferencia abdominal: debe ser inferior a 101 en el hombre y a 88 en la mujer.
- Prueba ALT, prueba de función hepática, el límite máximo debería ser de 25 pero ha pasado de 25 a 40, ya que casi todas las personas tienen hígado graso.
- Prueba de ácido úrico: medida indirecta del consumo de proteínas y de azúcar.
- Triglicéridos en sangre: Son una manifestación del azúcar que se tiene en el organismo. Indican lo que hace el hígado en el organismo. Es una forma de comprobar la resistencia a la insulina.
- Insulina en ayunas: Los niveles de insulina no está relacionada con la obesidad, sino con la salud metabólica, que es mucho más importante. Es la prueba más importante que debe hacerse.
Comer comida real es lo que se debe inducir a la población
Dos condiciones que debe tener la comida real: proteger el hígado y alimentar el intestino. Esto significa tener una alimentación baja en azúcar y alta en fibra.
El intestino debe funcionar como una barrera
El intestino debe ser una barrera. Cuando se llena de toxinas, se vuelve permeable, no se procesan bien los alimentos y pasan al torrente sanguíneo.
La industria alimentaria y los alimentos procesados.
La industria alimentaria ha impulsado los alimentos procesados.